Resumen: Digo que hay raros personajes que tienen vocación por los proyectos sociales. En este caso lo de las contabilidades que puedan ser vistas y entendidas por todos y pueda consultarse por Internet. ¿evitan la corrupción?, ¿El ciudadano auditor?
Es un misterio porque las personas nos metemos en alguna actividad. Un amigo se vino fan del tenis, y otro de la joda. A mi desde muy chico se me dió que tenía que resolver problemas mejor que los demás. De puro inconciente me tuve que meter en cada lío que mejor no te cuento. Entonces caí en mi vida profesional en proveer soluciones. Venía un tipo y me preguntaba "Che chingo, tengo tal y tal problema, ¿podemos resolverlo?" El tipo era un investigador en el campo de la física y yo un ingeniero electrónico. En otros períodos me planteaban lo mismo en el aspecto del cálculo computacional. Ojo, nada complicado, no te vayas a creer.
Ahora de jubilado, también me gusta lo mismo y trato de hacerlo en el campo de la sociedad. En la tecnología a veces me funcionaba, pero ahora casi nada. La verdad es que ahora nadie me pide nada. Los problemas me los busco solo. Algo, muy poco, los discuto por Internet. A casi nadie le interesa lo que nos hace pensar. Y para colmo por escrito!. Muy pocas veces aparece alguno que está en el tema y puedo discutir un poco y analizar. Es excelente, porque aprendo.
En el caso de la corrupción ya escribí el proyecto de las "Contabilidades Transparentes" infinidad de veces y muy pocos me contestaron algo.
En el hipotético caso de que este pesado y aburrido comentario lo esté leyendo alguien, es seguro que entiende que las contabilidades grandes se pueden subdividir en contabilidades más pequeñas, cuyos resultados globales pasan a integrar las contabilidades grandes. Tal subdivisión puede hacerse en muchos niveles. Esto es especialmente cierto en la Administración pública.
Supongamos una contabilidad en su nivel más bajo: Una oficina con 5 o 6 empleados que consume (birome, papeles, un trabajo de arreglo de algo, los sueldos...)
Loa números deben cerrar y si no cierran se inventa el rubro "pérdidas" (o "corrupción" o "coimas"). De tal forma que los resultados mensuales o anuales siempre pueden pasarse a una contabilidad más grande.
Así se va ascendiendo en la escala hasta llegar, en el caso de la Nación, a la "Contabilidad General del Estado Argentino"
Esto que parece tan sencillo no lo es tanto. Para que esa contabilidad pueda ser entendida por la mayoría de los dueños de la empresa (los ciudadanos) debe ser descripta en términos sencillos hasta agotar la posibilidad.
Si hay que usar términos técnicos, los mismos deben estar perfectamente descriptos en el "Diccionario Contable Argentino" (a redactarse) con todo lujo de detalles.
Si bien hay infinitos programas contables, en general no están adaptados para que cualquiera lo pueda ver y entender, y por eso se requiere una programación especial, no más complicada, pero los analistas deben pensar que los libros virtuales deben ser entendidos por cualquiera.
Ojo, este proyecto no es “se hace y se terminó”, sino que es de sucesivas aproximaciones a lo largo de los años y con un equipo permanente de programadores. Además el programa debe ser amplio como para poder adaptarse a los distintos rubros, modalidades y empresas
El esfuerzo de hacer algo así, vale la pena, porque además de permitir una auditoría permanente de los dueños de la empresa, crearía un valioso instrumento para la administración pública, que puede propagarse fácilmente a las provincias y municipios. Y porqué no, a las empresas privadas.
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